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Orias, Señor de los Perdidos

 

Nombre Humano: Christian Harms

Nombre Celestial (Demonio): Orias

Sexo: Masculino

Nacionalidad (Recipiente): Alemán

Edad Real: Desconocida

Edad aparente: 28 años

Raza: Demonio

Casa: 5º Casa de lo profundo – Corruptores

Facción: Luciferinos

Estatura: 1,80 mts

Peso: 75kg

Nivel jerárquico: Consejero

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Lord Of The Lost - Unknown Artist
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Conducta: Lleva una conducta asertiva-agresiva. La parte agresiva proviene desde la propia naturaleza demoníaca, en cambio la parte asertiva proviene en su mayoría de los recuerdos que obtuvo del humano. No suele tener piedad ante sus víctimas y vive evitando emociones intensas, como el amor. Su porte es formal, en todos los aspectos, la falta de modales le parece totalmente desagradable. Suele creer que todo lo que hace es por “Lucifer” y por su causa, no se adjudica culpa alguna. Suele ser serio y reservado cuando no está entablando una conversación con una víctima en potencia.

 

Características físicas: Hombre con cualidades de belleza extraordinaria, con distintivos rasgos propios de su origen. El color rubio de su cabellera combinaba a la perfección con la palidez de su piel y sus ojos color azul, que parecían tan profundos como el océano. Su cuerpo estaba completamente trabajado, la musculatura de su torso se encontraba perfectamente delineada y en sus brazos no solo se podía ver los tatuajes sino también, las venas que se marcaban en toda su extensión. Luego de la posesión demoníaca sus ojos se tornaron de color rojo sangre.

 

Características mentales: Tiene un talento particular para la oratoria, mantiene la compostura incluso en situaciones extremas, conoce sus límites y le gusta dominar en todo lo que hace. Se adapta rápidamente a los cambios, lo que le ayuda en cada transformación que realiza. Tiene sus objetivos claros y siempre en mente, a la hora de accionar. Es detallista y todo lo que realiza es por alguna retribución, nada hace por gratitud. Posee una alta cuota de paciencia, desarrollada tras soportar el Tormento. En lo profundo de su mente realmente odia a los humanos por haberlo olvidado, dejándolo a la suerte de las torturas que atravesó. Luego de ascender al mundo, los recuerdos humanos afectaron en parte su psiquis, haciendo que su cordura se pierda por momentos, dejándole paso al demonio despiadado que lleva dentro.

 

Vestimenta y armas: Su vestimenta va desde trajes de épocas pasadas, hasta actuales. Le gusta usar telas finas y suaves, así también como costosas. La variación de color va desde negro y blanco combinado con rojo y azul. Lleva en la parte delantera del cinturón dos dagas hechas de cristal de dragón, estás son totalmente negras, difícil de visualizar en contraste con la ropa; al costado del mismo lleva un látigo de cuero rojo. A los costados de sus piernas, enganchados en el arnés negro que lleva, se encuentran pequeños tubos con pociones, realizadas por una mago que Orias solía frecuentar.

 

Habilidades:

Saber Principal: Saber de la añoranza

Saber Secundario: Saber de las tormentas

Saber Terciario: Saber de la transfiguración

 

Historia de Vida: 

 

Antes de la caída Orias era un Ángel de la profundidad, que seguía lo que Dios le encomendaba, pero debido al intenso amor que sentía por la humanidad y viendo la injusticia que se cometía en ellos, se unió a Lucifer. No tuvo en consideración las grandes consecuencias que tendría esta decisión, solo se dio cuenta cuando fue demasiado tarde. En los años de conflicto y durante la guerra se sintió realmente mal por tener que luchar contra sus antiguos “hermanos”, olvidando poco a poco el objetivo principal, volviéndose indulgente y corrupto, entre más atrocidades realizaba, su creencia más se olvidaba. ** ¡Rebeldes de las profundidades! Habéis buscado extender la mente de la humanidad, para que pueda abarcar una multitud de posibilidades. Sabed que hebéis conseguido más de lo que pensabais, puesto que sus conocimientos habrán de escapar incluso a vuestra imaginación. Crecerá hasta que mundos interiores eclipsen el exterior, hasta que cada uno de ellos sea una isla dentro de su propio pensamiento. Crecerá hasta que la hoja de la verdad se pierda en el bosque de las mentiras. Os nombro Lammasu, los Corruptores, y os condeno a ver cómo se empaña y encubre la verdad que ansiabais glorificar. ** Orias recuerda muy poco, entre esos recuerdos se encuentran estas palabras del Ángel Miguel, el cual odia, junto con todos los Ángeles que acompañan a Dios por haberlo enviado al abismo. Odiaba aún más el hecho de no saber qué había ocurrido con quien el consideraba su “mentor”, Lucifer. Pero sabía que no los había abandonado, en su interior y en medio de toda esa oscuridad Orias, oía el llamado de Lucifer, aún podía sentir su esencia, por esa razón no iba a abandonar la lucha ni mucho menos la búsqueda de aquel a quien seguía fielmente.

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Una vez que estuvo en la tierra nuevamente, se abrumo por los recuerdos de su recipiente, en él se encontró con varias emociones, mayormente negativas ya que el humano no era más que un simple drogadicto común, el cual no tenía familiares ni gente cercana, recientemente fallecido a causa de una sobredosis. La visión que tenía del mundo cambio mucho en muy poco tiempo al igual que sus objetivos. Comenzó a sentir algo parecido a la culpa, se planteaba en su mente si el hecho de que los humanos los hubiesen olvidado y se comportaran de formas tan destructivas no fue culpa de su lucha, si no fue esa misma ansia de concederles la verdad lo que los termino condenando. Ahora que Dios estaba ausente en el mundo, solo se propuso buscar la verdad y a su mentor. En su camino, además de proveer la “ayuda espiritual” que los humanos requerían —aunque en realidad era para su propia supervivencia en este mundo—, se topó con el Clan Von Carstein y supo que su historia recién estaba por comenzar…

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